La historia avanza en espiral, uno regresa a la posición precedente, pero a un nivel más alto, y por una senda semejante a la del sacacorchos.
Estamos de nuevo entrando en una era en la que lo importante estará en el espíritu empresarial. Sin embargo, no será la actitud empresarial de hace un siglo, o sea, la habilidad de un solo hombre para organizar un negocio que él mismo pueda manejar, controlar y abarcar. Será más bien la habilidad de crear y dirigir una organización para lo nuevo.
La historia se mueve en espiral, uno vuelve a la posición precedente, o al problema precedente, pero a un nivel más alto, y por una senda que parece la del sacacorchos. En lo empresarial esta senda nos lleva desde el nivel más bajo, ese del empresario solo, al gerente, y ahora otra vez atrás, aunque ascendiendo, a lo empresarial.
El hombre de negocios tendrá que adquirir una serie de nuevas habilidades, todas empresariales por naturaleza, pero todas ellas para ejercerlas en una organización gerencial y a través de esta.
Fuente: Peter F. Drucker.
Imagen: Tractor Kramer, similar al que me dejaban para arar en mi época joven, cuando desconocía las “bondades” del control de gestión y la cultura empresarial.
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